Trump niega planes de despedir al jefe de la FED Jerome Powell
Los mercados reaccionaron con nerviosismo ante rumores de destitución. El presidente estadounidense aseguró que solo desearía su dimisión, mientras critica su gestión y exige recortes de tasas. La polémica surge días después de consultar a legisladores republicanos sobre el tema.
«Prefiero que renuncie, pero no lo voy a despedir»
Donald Trump desmintió este miércoles informes de Bloomberg y Reuters que señalaban su intención de destituir al presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell. «Es falso, aunque él hace un pésimo trabajo», declaró el mandatario, añadiendo que solo actuaría si hubiera «fraude». Horas antes, había admitido ante congresistas republicanos estar evaluando la medida, según confirmó la Casa Blanca.
Mercados en montaña rusa
Los índices bursátiles estadounidenses cayeron hasta un 1.1% tras los rumores, recuperándose parcialmente tras el desmentido. El dólar también se vio afectado. Un portavoz de la FED aclaró que Powell «no tiene intención de renunciar», mientras el presidente de la sucursal neoyorquina, John Williams, defendió la independencia del organismo.
Críticas recurrentes
Trump lleva meses presionando para recortar los tipos de interés (actualmente entre 4.25% y 4.5%), acusando a Powell de perjudicar la economía. También lo ha tildado de «inepto» y cuestionó el sobrecosto de 900 millones de dólares en la renovación de la sede de la FED, insinuando posible malversación.
Deuda y tasas: un cóctel explosivo
Estados Unidos arrastra una creciente deuda pública, agravada por las políticas fiscales de Trump. El presidente busca abaratar el crédito para estimular inversiones y reducir el costo del financiamiento estatal. La sucesión de Powell, cuyo mandato vence en 2026, ya está en discusión, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
¿Independencia o sumisión?
La FED, diseñada para operar sin interferencias políticas, enfrenta su mayor tensión en años. Aunque Trump no puede destituir a Powell por diferencias en política monetaria, su retórica erosiona la confianza institucional. Los mercados, por ahora, siguen pendientes de cada declaración.
La pelota sigue en el aire
La estabilidad financiera dependerá de cómo evolucione este pulso entre la Casa Blanca y la FED. Mientras Trump insiste en su agenda de bajas tasas, los inversores temen que la presión política altere el equilibrio tradicional del sistema.