Primer francés Bayrou propone recortes de 43.800 millones para evitar crisis griega
El Gobierno francés busca un acuerdo presupuestario en otoño tras presentar medidas drásticas. El primer ministro centrista enfrenta críticas de la oposición pero calcula que los partidos moderados negociarán. El plan incluye eliminar festivos y subir impuestos a rentas altas.
«Una estrategia de negociación con medidas extremas»
François Bayrou defendió los recortes como «necesarios para evitar un colapso estilo griego». Su propuesta inicial, que incluye congelar prestaciones sociales y eliminar dos días festivos, busca dejar margen para pactar con la oposición tras el verano. «Es una posición maximalista para lograr un acuerdo viable», admitió un aliado del Gobierno.
Reacción de la oposición
La ultraderecha (Agrupación Nacional) y la izquierda radical (Francia Insumisa) exigieron la dimisión de Bayrou, pero los socialistas, clave para evitar una moción de censura, se mostraron críticos sin romper diálogo. «Podríamos evitar votar en contra si hay cambios», dijo el negociador socialista Philippe Brun.
Concesiones en juego
El Gobierno ofrece subir impuestos a rentas superiores a 250.000 euros —una demanda socialista— y recortar beneficios fiscales. La ministra de Economía, Éric Lombard, señaló que un pacto con los socialistas es «más probable». Mientras, la ultraderecha duda en forzar elecciones anticipadas por su propia crisis interna.
Un Parlamento dividido en tres bloques
Tras las elecciones anticipadas de 2024, ningún grupo tiene mayoría absoluta. El centrismo de Macron y Bayrou depende de pactos puntuales con socialistas o derecha moderada (Los Republicanos). Estos últimos apoyaron el recorte de gastos pero pidieron ajustes, mientras el ex primer ministro Édouard Philippe criticó la falta de soluciones estructurales.
De la amenaza al realpolitik
Bayrou repite la estrategia que le funcionó en 2024: medidas duras para forzar un acuerdo con los socialistas. Aunque su plan genera rechazo, la fragmentación parlamentaria y el temor a nuevas elecciones juegan a su favor. El debate final se pospuso hasta después del verano.
¿Solidaridad o austeridad selectiva?
El primer ministro apuesta por impresionar a los mercados y moderar a la oposición, pero el éxito depende de que los socialistas acepten un pacto. Mientras, la ultraderecha de Marine Le Pen evita bloquear al Gobierno para no parecer «irresponsable» de cara a las presidenciales de 2027.