Francia elimina dos festivos para ahorrar 4.200 millones de euros
El gobierno francés suprime el Lunes de Pascua y el 8 de mayo como parte de un plan de austeridad para reducir su deuda pública, que alcanzará 62.000 millones en intereses este año. La medida ha generado rechazo político y social por su impacto simbólico e histórico.
«Todos debemos hacer un esfuerzo»: el ajuste que divide a Francia
El primer ministro François Bayrou presentó un paquete de medidas que incluye congelar pensiones, recortar prestaciones sociales y eliminar dos festivos nacionales. El objetivo es evitar una crisis de deuda como la griega de 2008. «Nos hemos vuelto adictos al gasto público», declaró en un discurso que calificó como «el momento de la verdad».
El coste de los festivos
Francia tiene 11 días festivos anuales, menos que España (14) pero más que Reino Unido (8). La supresión del Lunes de Pascua y el Día de la Victoria (8 de mayo) busca aumentar días laborables para estimular la economía. La medida afecta a fechas con «profunda carga histórica y cultural», desatando críticas por atacar la memoria colectiva.
Austeridad con excepciones
El plan recorta 44.000 millones de euros, incluyendo 7.100 millones por congelar el gasto público en 2026. Solo se excluyen el pago de la deuda y el presupuesto de defensa, que aumentará un 10% (6.500 millones) por orden de Macron. Bayrou advirtió que, sin medidas, los intereses de la deuda podrían alcanzar 100.000 millones anuales en 2029.
Un pulso político en terreno minado
Bayrou amenazó con usar el artículo 49.3 de la Constitución para aprobar el presupuesto sin votación, arriesgándose a una moción de censura. Marine Le Pen (Reagrupamiento Nacional) lo acusó de «atacar a todos los franceses», mientras la izquierda tachó el plan de «austeridad salvaje». Analistas como Mujtaba Rahman (Eurasia Group) lo ven como una «maniobra kamikaze».
Francia frente al abismo
El país tiene el tercer déficit más alto de la UE (5,8% del PIB) y una deuda que rozará el 115% del PIB. Bayrou pretende reducirlo al 3% para 2029, pero expertos dudan por la «fragilidad política» y la resistencia social. El gobierno carece de mayoría parlamentaria y depende de alianzas inciertas.
¿Y si pasara en España?
Eliminar festivos requeriría negociar con comunidades autónomas y municipios, ya que el Estado solo fija 8 de los 14 días anuales. La ley permite modificar su distribución, pero no reducirlos unilateralmente.
Una apuesta con fecha de caducidad
El plan de Bayrou expone la urgencia fiscal francesa, pero su viabilidad es cuestionada por la oposición transversal y el riesgo de crisis institucional. Europa observa con atención un experimento que podría marcar el rumbo de otras economías en crisis.