Israel bombardea Damasco y enfrentamientos en Sweida dejan civiles heridos
Dos ataques israelíes impactaron cerca del palacio presidencial y el Ministerio de Defensa sirio. Los bombardeos ocurren mientras colapsa el alto el fuego entre fuerzas gubernamentales y milicias drusas en el sur de Siria. Israel justifica su intervención como «protección» a esta minoría religiosa.
«Los sótanos se convirtieron en refugios»
El Ejército israelí confirmó haber atacado el cuartel general militar sirio en Damasco con drones, obligando a oficiales a refugiarse en subterráneos, según Reuters. Al Jazeera transmitió imágenes de los daños, mientras la TV estatal siria reportó dos civiles heridos. Horas después, Israel lanzó una segunda ofensiva contra el mismo objetivo.
La tregua que duró menos de un día
En Sweida (sur), el alto el fuego acordado el 15 de julio se rompió rápidamente. El Ministerio de Defensa sirio acusó a las milicias drusas de violarlo, mientras estas denunciaban ataques gubernamentales. Familiares de civiles atrapados relatan disparos y bombardeos constantes. Una mujer drusa en Emiratos Árabes describió cómo su familia sobrevive escondida en un sótano.
Minorías en el ojo del huracán
El conflicto surge tras la caída de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, que dejó un vacío de poder. Los drusos (1 millón en Siria), una minoría religiosa con presencia en Israel y Líbano, temen represalias tras ataques sectarios previos contra alauitas. Israel ha reforzado tropas en la frontera, alegando «proteger» a esta comunidad.
Historias detrás de los combates
Evelyn Azzam, esposa de un herido en Sweida, narró a AP cómo escuchó el disparo que alcanzó a su marido durante una llamada. Otra mujer denunció que familiares suyos murieron al incendiarse su casa, comparando la situación con los ataques del Estado Islámico en 2018. «Solo defendemos a nuestras familias», declaró un familiar de víctimas.
De guerras tribales a intervenciones internacionales
La violencia comenzó con choques entre beduinos sunitas y milicias drusas en Sweida. Las fuerzas sirias enviadas como mediadoras terminaron enfrentándose a estas últimas. Israel intervino bombardeando convoyes gubernamentales, mientras la ONU alerta por cortes de comunicación que impiden verificar cifras de víctimas.
Una crisis que no encuentra freno
La escalada en Siria muestra la fragilidad del posconflicto tras 14 años de guerra civil. Con Damasco bajo bombardeos y Sweida convertida en campo de batalla, las minorías religiosas quedan atrapadas entre fuerzas locales e intereses geopolíticos. La comunidad internacional sigue sin consenso para mediar.