Déficit de diésel afecta al agro boliviano

El ministro Yamil Flores admite que solo se entregaron 20 de los 70 millones de litros de diésel requeridos, afectando a Santa Cruz y Beni. La escasez se atribuye a la falta de dólares para importar combustible.
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Ministro admite déficit de diésel para el agro boliviano

Solo se entregaron 20 de los 70 millones de litros requeridos. La escasez afecta a Santa Cruz y Beni, principales zonas productoras. El Gobierno atribuye el problema a la falta de dólares para importar combustible.

«La situación es complicada», reconoce el ministro

Yamil Flores, ministro de Desarrollo Rural y Tierras, confirmó este martes que el abastecimiento actual cubre menos del 30% de la demanda para la campaña de invierno. «La falta de dólares nos afecta bastante en la importación de combustible», admitió. Sectores como el soyero, cañero y forestal reportan graves dificultades operativas.

Impacto en la zafra cañera

Juan Fernando Ascarrunz, dirigente de la Federación de Cañeros de Santa Cruz, alertó que la producción está atrasada en un 10% porque «los productores pasan más tiempo en filas que trabajando». Flores aseguró que, pese a ello, «hasta ahora no está en riesgo la zafra», aunque pidió cumplir los compromisos pendientes.

Reclamos del transporte pesado

Hugo Ramos, representante del sector, acusó al Gobierno de incumplir acuerdos y exigió autorizar la libre importación de combustibles. Las largas filas en surtidores también afectan a otros rubros más allá del agropecuario.

Un problema con raíces profundas

La crisis responde a la escasez de divisas que limita las importaciones de diésel, según explicó el ministro. YPFB opera en «condiciones críticas constantes» por esta situación, según declaraciones oficiales previas. Santa Cruz y Beni, motores productivos del país, son los más perjudicados.

Esfuerzos insuficientes en un escenario crítico

El Gobierno afirma realizar «los máximos esfuerzos» para garantizar el suministro, pero la sobredemanda supera la capacidad actual. La distribución prioriza al sector cañero, aunque persisten dudas sobre el cumplimiento total de los compromisos.