Ciudad Real crea la única ZBE de España que permite coches sin etiqueta
El ayuntamiento permitirá circular a vehículos antiguos si están empadronados o autorizados. La medida, legal y sin restricciones salvo en episodios de contaminación, busca evitar el «clasismo» de otras ZBE. El alcalde defiende que no es una zona «para ricos».
«No es una zona para ricos»
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, justifica la decisión: «No es una zona para ricos en la que solo puedan pasar los que tengan un coche de 60.000 euros». Critica que las ZBE habituales excluyen a vehículos antiguos y recalca que «la mayoría en el centro no planea cambiar de coche». La ZBE local solo restringirá el acceso a coches foráneos sin etiqueta en episodios puntuales de alta contaminación.
¿Cómo funcionará?
La ZBE de Ciudad Real, llamada Zona para Episodios de Contaminación Ambiental (ZECA), permitirá circular a todos los vehículos, incluso sin etiqueta de la DGT, si están empadronados en el municipio o cuentan con autorización de un residente. Solo se activarán restricciones «un día o dos al año» durante picos de contaminación, afectando únicamente a coches no registrados en la zona.
Legalidad y precedentes
La normativa estatal exige ZBE en ciudades de más de 50.000 habitantes, pero no especifica restricciones concretas. Ciudad Real cumple peatonalizando calles bajo el proyecto Zona Ciudad Real Saludable (ZCRS), que reducirá emisiones un 40% para 2030. Bilbao y Sevilla también han aplicado ZBE con mínimas limitaciones.
Un debate con raíces sociales
Las ZBE generan polémica por su impacto en conductores con vehículos antiguos o bajos ingresos. La normativa, sin sanciones por incumplimiento, ha llevado a muchos municipios a implantar zonas simbólicas. Ciudad Real prioriza no penalizar a sus vecinos, aunque críticos cuestionan su eficacia ambiental.
ZBE sin exclusiones
La medida manchega evita conflictos con los residentes, pero su efecto real en la calidad del aire dependerá de las peatonalizaciones. Mientras, otras ciudades siguen ajustando sus modelos entre la legalidad, la ecología y la presión social.