Japón logra récord mundial en velocidad de fibra óptica

Consorcio japonés alcanza 1,02 petabits por segundo en transmisión de datos a 1.808 km, revolucionando la escalabilidad de redes globales.
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Japón bate récord mundial en velocidad de fibra óptica con 1,02 petabits por segundo

Un consorcio japonés logra transmitir datos a 1.808 km de distancia usando cable estándar. El avance, presentado el 14 de julio de 2025, permitiría multiplicar la capacidad de redes submarinas y globales sin modificar infraestructuras físicas.

«Un salto en capacidad-distancia sin cambiar el cable»

El equipo de Sumitomo Electric Industries y el NICT superó el récord anterior (1,7 petabits/s en 63,7 km) al alcanzar 1,86 exabits por segundo-kilómetro. «La clave fue mantener el diámetro estándar de 0,125 mm mientras optimizábamos 19 núcleos paralelos», explican los investigadores. La tecnología usa bandas C y L del espectro óptico.

Velocidad con perspectiva

1 petabit/s equivale a 4 millones de veces la velocidad media de banda ancha en España. Permitiría transmitir 10 millones de canales 8K simultáneos o descargar el catálogo completo de Netflix en segundos.

Infraestructuras futuras sin cambiar los cables

El logro demuestra que las redes actuales podrían escalar su capacidad sin reemplazar físicamente los cables, especialmente en conexiones intercontinentales. Aunque en distancias superiores a 5.000 km la velocidad disminuiría, seguiría siendo revolucionaria.

Próximos pasos

Los investigadores trabajan ahora en mejorar amplificadores y procesamiento de señales para acercar la tecnología a aplicaciones comerciales. Aún no llegará a hogares, pero sienta las bases para el crecimiento del tráfico global.

Un cable que ya era futuro

Los récords anteriores en fibra óptica priorizaban velocidad pura (1,7 petabits/s) en distancias cortas (63,7 km). Este avance combina por primera vez alta capacidad y larga distancia con un formato compatible con la infraestructura existente.

Redes que no envejecen

El récord confirma que la fibra óptica actual sigue teniendo margen para evolucionar. Su impacto se notará primero en redes troncales y submarinas, facilitando el crecimiento exponencial del tráfico de datos global.