Cirrus Aircraft equipa sus aviones con paracaídas balísticos de serie
El sistema CAPS ha salvado más de 250 vidas desde su implementación. La empresa estadounidense integra este mecanismo en sus aeronaves ligeras, incluyendo el modelo Vision Jet, que combina el paracaídas con aterrizaje autónomo en emergencias.
Un salvavidas en el techo de la cabina
Cirrus Aircraft incorpora desde los años 90 el Cirrus Airframe Parachute System (CAPS), un paracaídas balístico que se activa con una palanca en forma de T. “El sistema despliega un cohete que frena la caída del avión en segundos”, explica la compañía. Funciona mejor entre 180 y 600 metros de altitud, según datos técnicos.
Historias que respaldan la tecnología
Greg Huntley, piloto de un Cirrus, sobrevivió en 2014 gracias al CAPS tras un fallo de motor a 1.500 metros. “Pensé que tenía cinco minutos de vida”, relató. Hasta junio de 2025, se registraron 136 activaciones exitosas, según la organización COPA.
Más allá del paracaídas: el avión que aterriza solo
El Vision Jet, primer reactor con CAPS, suma la función Safe Return: “Un botón permite aterrizar de forma autónoma si el piloto queda incapacitado”. La aeronave calcula la ruta y comunica la emergencia a controladores sin intervención humana.
De la locura a la norma
El proyecto nació en los 90, inspirado en prototipos de BRS. Tras una prueba exitosa en 1998 en California, Cirrus lo integró en su modelo SR20. No fue un accesorio, sino parte estructural del diseño. Hoy es estándar en toda su flota.
Un legado que sigue volando
El CAPS demostró que la seguridad aeronáutica puede reinventarse, aunque su eficacia está ligada a aviones ligeros. Cirrus mantiene su apuesta: 250 vidas salvadas avalan su enfoque.