Los Uru Chipaya no tendrán representación en la Asamblea Legislativa
Ningún partido presentó candidatos para su circunscripción especial. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó la omisión en las listas publicadas este domingo. La nación indígena, reconocida como Autonomía Indígena Originario Campesina (AIOC), queda sin voz en las elecciones del 17 de agosto.
«Una omisión que refleja la crisis de los partidos»
El vocal del Tribunal Electoral Departamental de Oruro, Jhonny Iver Pereira, declaró que «ninguno de los 9 partidos habilitó candidatos para la circunscripción Uru Chipaya». Según el censo de 2024, esta región tiene 2.366 habitantes, con entre 1.500 y 2.000 votantes potenciales. Pereira atribuyó el hecho a «improvisación y falta de contacto con la comunidad».
Detalles de la circunscripción
La zona afectada abarca el municipio de Chipaya y los ayllus Aranzaya, Manazaya, Wistrullani y Ayparavi. Pereira explicó que, aunque algunos partidos presentaron nombres inicialmente, «los postulantes no cumplían requisitos o no eran de la región». El TSE instó a corregir el error, pero los plazos se agotan.
Una lucha histórica silenciada
Los Uru Chipaya son una de las naciones indígenas más antiguas de Sudamérica. En 2009, el 91,7% de sus habitantes aprobó su Estatuto Autonómico. Actualmente enfrentan migración forzada, debilitamiento cultural y exclusión política. Pereira calificó este hecho como «un síntoma grave del sistema político» que ignora a las comunidades originarias.
Cuando la autonomía choca con la realidad
Pese a su reconocimiento como AIOC desde 2009, los Uru Chipaya carecen de representación directa en la Asamblea. Su lucha por autogobierno contrasta con la falta de interés de los partidos. La migración y la pérdida de estructuras tradicionales agravan su invisibilidad en el Estado Plurinacional.
Un escaño vacío, un pueblo sin voz
La ausencia de candidatos dejará a los Uru Chipaya sin representación legislativa hasta 2030. El hecho evidencia la desconexión entre el sistema político y las minorías indígenas, pese a su reconocimiento constitucional. El TSE mantiene abierta la posibilidad de corrección, pero los plazos son críticos.