El pincho de zorzal era el fast food romano en Mallorca

Un basurero de hace 2.000 años en Pollentia revela que los zorzales eran el plato estrella en tabernas populares, desmontando su exclusividad para élites.
xataka.com

Descubren en Mallorca que el pincho de zorzal era el fast food romano

Un basurero de hace 2.000 años revela que los pájaros cantores eran el plato estrella en las tabernas populares. El hallazgo en Pollentia cuestiona que este manjar fuera exclusivo de las élites. Investigadores analizaron huesos en una fosa séptica asociada a una ‘popina’.

«El McDonald’s romano servía brochetas de zorzal»

El estudio liderado por Alejandro Valenzuela (IMEDEA) identifica «una industria de comida rápida» en la ciudad romana de Pollentia (123 a.C.-30 d.C.). El 90% de los restos óseos de aves correspondían a zorzales, cuyas partes más jugosas (pecho y extremidades) se cocinaban rápidamente en aceite o parrilla. La ausencia de cráneos y esternones sugiere que se servían en brochetas.

Un menú para las prisas

Las ‘popinae’ eran locales callejeros para clases bajas, equivalentes a actuales puestos de comida rápida. Los clientes consumían «en menos de un minuto» estas brochetas, acompañadas de vino. También se hallaron huesos de pollo y conejo, pero el zorzal —migratorio y estacional— dominaba el menú.

Basura que reescribe la historia gastronómica

La investigación publicada en International Journal of Osteoarchaeology analizó una fosa séptica de 3 metros con cerámica datada entre el 10 a.C. y 30 d.C. La concentración de huesos en zonas oscuras confirmó que eran desechos de cocina. Este contexto contradice la idea de que el zorzal era solo un manjar elitista.

Cuando Pollentia era el centro comercial del Mediterráneo

Pollentia fue un puerto estratégico del Imperio Romano en Mallorca, con intenso comercio y vida urbana. Las ‘popinae’ y ‘thermopolium’ (tabernas más refinadas) surgieron para atender a mercaderes y trabajadores. El teatro conservado hoy refleja su importancia como ciudad imperial.

Un bocado que unía a plebeyos y patricios

El hallazgo demuestra que la misma especie —el zorzal— podía consumirse tanto en banquetes aristocráticos como en puestos callejeros, aunque con preparaciones distintas. La arqueología gastronómica revela así huellas de globalización alimentaria en la Antigüedad.