Descubren fallo estructural crítico en rascacielos de Nueva York tras 20 años
El Citigroup Center tenía tornillos insuficientes para resistir vientos fuertes. El error, detectado en 1978 por una estudiante, obligó a reforzar 200 juntas en secreto. El edificio de 279 metros se inauguró en 1977 con un diseño innovador pero vulnerable.
«Un riesgo oculto en el skyline neoyorquino»
El ingeniero William LeMessurier calculó que los tornillos soportaban un 160% menos de carga con vientos diagonales. El diseño original preveía soldaduras, pero se optó por juntas atornilladas durante la construcción. «Los vientos a 100 km/h podrían romper las conexiones», advirtieron los especialistas.
La alerta de una estudiante
Diane Hartley, de la Universidad de Princeton, identificó el error en su tesis al comparar cálculos de carga. LeMessurier verificó los datos y confirmó el riesgo. Las reparaciones nocturnas incluyeron soldar placas de acero de 5,1 cm en todas las juntas críticas.
Un salvavidas arquitectónico
El edificio contaba con un amortiguador de masa sintonizada (TDM) de 360 toneladas para equilibrar vibraciones. Este mecanismo compensaba parcialmente la debilidad estructural, pero no evitaba el riesgo de colapso ante huracanes.
De iglesia a rascacielos con prisas
El terreno pertenecía a una iglesia luterana en crisis económica. Citi Bank compró el solar en los 60 con la condición de preservar un espacio religioso. El diseño final, de 59 plantas, pesaba 25.000 toneladas (menos de la mitad que el Empire State).
Un secreto bien guardado
El caso no se hizo público hasta 1995, cuando el New Yorker reveló la historia. Ningún responsable enfrentó consecuencias legales. Los costes de reparación fueron cubiertos por el seguro. Hoy, el edificio sigue en pie como ejemplo de resiliencia arquitectónica.