Audrey estudia un doble máster entre Alemania y Francia
La estudiante alemana combina formación en Hildesheim y Marsella. Vive en la ciudad francesa gracias a una beca y trabajos esporádicos. Destaca el rigor académico y un proyecto en la Citadelle de Marsella como experiencias clave.
«Entre seminarios y atardeceres en las rocas»
Audrey Schnell, de 25 años, cursa un doble máster en Mediación Cultural entre la Universidad de Hildesheim (Alemania) y Marsella (Francia). Tras vivir en una caravana a las afueras, ahora comparte un piso de 55 m² por 1.000 euros mensuales en el primer distrito. «Quería estudiar en ambos países por mi herencia franco-alemana», explica.
Financiación y vida cotidiana
Su sustento combina una beca, ayuda familiar y trabajo como guía turística. Aunque reconoce que Marsella es cara, disfruta de lugares asequibles como el salón de té marroquí Si Par Azar o la vinatería La Passerelle, donde un vaso de vino cuesta 2,50 euros.
Proyecto académico destacado
Valora especialmente un proyecto de integración en la Citadelle de Marsella, parte de su formación. «A veces terminamos los seminarios contemplando el mar desde las rocas», describe. Su plan es quedarse en la ciudad tras graduarse.
Raíces biculturales
Audrey creció entre ambas culturas por su madre francesa de Franche-Comté. El programa de doble titulación le permite profundizar en esta conexión, eligiendo Marsella por su escena cultural y costumbres como el «savoir-vivre» mediterráneo.
Marsella como destino final
La experiencia académica y vital en la ciudad francesa ha consolidado su decisión de establecerse allí. El equilibrio entre formación rigurosa y vida social, junto a oportunidades como el proyecto en la Citadelle, marcan su trayectoria.