YPFB atribuye escasez de diésel a acopio masivo de sectores productivos
El agro y la minería almacenan hasta 20.000 litros por unidad, según el presidente de YPFB. La demanda supera la capacidad de distribución actual, generando filas prolongadas en estaciones. La situación afecta a transporte, logística y precios de alimentos.
«Un camión acopia 500 veces más que un auto»
Armin Dorgathen, presidente de YPFB, explicó que el acopio de diésel por parte del sector agroindustrial y minero alcanza volúmenes «entre 2.000 y 20.000 litros», frente a los 40 litros máximos de un vehículo particular. «Esto genera un cuello de botella en la distribución», admitió durante una conferencia de prensa en Santa Cruz.
Capacidad versus demanda
YPFB asegura que despacha el 100% de su capacidad asignada, pero reconoce que es insuficiente. Dorgathen señaló que «con un 10% más de recursos, las filas desaparecerían en una semana». Sin embargo, el Ministerio de Economía no ha ampliado el presupuesto para importaciones.
Efecto dominó en la economía
La escasez ha provocado protestas de cisternistas, bloqueos y alzas en costos de transporte, impactando en el precio de alimentos y bienes esenciales. Regiones agrícolas y mineras son las más afectadas, donde operaciones a gran escala dependen del diésel.
Un problema con raíces profundas
Bolivia enfrenta desabastecimiento crónico de combustibles desde 2023, agravado por la dependencia de importaciones y limitaciones fiscales. El Gobierno implementó medidas de emergencia, pero Dorgathen advirtió que se requiere «una transformación de fondo» en el modelo de provisión.
La normalización no llegará pronto
Mientras persista el desfase entre capacidad de despacho y demanda, las filas y el impacto económico continuarán. YPFB descarta soluciones a corto plazo, aunque el Ejecutivo evalúa alternativas para priorizar sectores críticos.