Escasez de diésel reduce transporte interdepartamental al 30%

La crisis de combustible paraliza el 70% de las flotas en Bolivia, afectando a pasajeros y transporte de carga. YPFB admite falta de divisas para importar diésel.
El Deber

Escasez de diésel reduce operación de transporte interdepartamental al 30%

La crisis de combustible paraliza el 70% de las flotas en plena temporada alta. Miles de pasajeros enfrentan cancelaciones y protestas, mientras el transporte de carga colapsa. YPFB admite falta de divisas para importar el 90% del diésel que consume Bolivia.

«Vacaciones con buses detenidos y camiones en cola»

La escasez de diésel ha dejado solo entre el 20% y 30% de buses operativos en rutas clave como Santa Cruz, Cochabamba o La Paz. «Estamos de vacaciones y hay mucha demanda, pero el 80% de los buses está sin diésel», explicó un funcionario en La Paz, donde pasajeros esperan desde la madrugada. Empresas como Trans Copacabana suspendieron venta de boletos por incertidumbre.

Transporte de carga al límite

Más del 60% de los camiones están inmovilizados en surtidores, con esperas de hasta tres días. «Esto afecta a todos: desde la cadena agrícola hasta el comercio», denunció un dirigente del sector. La Cámara Agropecuaria de Cochabamba alertó que la falta de combustible podría disparar precios y frenar la producción.

«YPFB: sin divisas para cubrir la demanda»

El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, reveló que se necesitan 63 millones de dólares semanales para importar diésel, pero el Tesoro solo asigna entre 55 y 60 millones. «Tenemos restricciones por la falta de divisas», admitió. Bolivia importa el 90% del diésel, vendido con subsidio, mientras el mercado negro de divisas complica las importaciones privadas autorizadas.

Un país que funciona con combustible importado

Bolivia depende históricamente de la importación de diésel, agravado por la caída en producción local y subsidios estatales. La actual crisis coincide con la temporada alta de vacaciones escolares en Santa Cruz, aumentando la presión sobre el sistema.

El reloj sigue corriendo para pasajeros y productores

La situación mantiene en vilo a usuarios y sectores productivos, sin soluciones inmediatas. La eficacia de las medidas dependerá de la capacidad de YPFB y el Gobierno para asegurar divisas y distribución, mientras crecen las protestas.