El Serecí alerta sobre el colapso de la plataforma biométrica

La plataforma biométrica del Serecí, con tecnología obsoleta de 2009, está al límite de su capacidad y urge una renovación antes de las elecciones subnacionales de 2026.
El Deber

El Serecí alerta que la plataforma biométrica está al límite de su capacidad

El sistema de registro electoral, con tecnología obsoleta de 2009, solo opera con 160 de sus 250 servidores originales. David Dávila, director del Serecí, advierte que la plataforma almacena ya 85 millones de huellas dactilares y urge una renovación antes de las elecciones subnacionales de 2026.

«La tecnología ya no se fabrica ni tiene soporte»

La plataforma biométrica funciona con equipos de 16 años cuyo software no es compatible con actualizaciones. «Si aumentamos la memoria, el sistema colapsa», explica Dávila. El fabricante, NEC Corporation, confirmó que ya no da soporte técnico ni produce los dispositivos. La única solución es reemplazar toda la infraestructura, con un costo estimado de 56 millones de dólares.

Riesgo para el padrón electoral

El sistema actual alberga 8.7 millones de inscritos, pero 700.000 ciudadanos en edad de votar no están registrados. El Serecí solo ha logrado cubrir 300.000 de ellos. La capacidad máxima es de 15 millones de registros (150 millones de huellas), y ya se han almacenado 85 millones. «Si no actuamos, no podremos garantizar nuevos empadronamientos», señala la autoridad.

Un sistema que se resiste a morir

El padrón biométrico se implementó en 2009 y conserva el 100% de los datos históricos, incluidos fallecidos y inhabilitados. Cada defunción o nuevo nacimiento se actualiza diariamente en el Registro Civil, pero la plataforma tecnológica no ha evolucionado. Cuatro intentos de modernización fracasaron por falta de recursos.

Elecciones en la cuerda floja

La obsolescencia del sistema pone en riesgo la inclusión de votantes para los comicios subnacionales de 2026. Migrar los datos a una nueva plataforma requerirá reprocesar toda la información histórica. Mientras, los servidores siguen deteriorándose: de los 250 originales, solo 160 permanecen operativos.