Candidatos excluidos reclaman equidad en debates presidenciales
El 50% de los binomios no son invitados a foros electorales. Los postulantes marginados denuncian discriminación y difunden sus propuestas en redes sociales. Los organizadores priorizan a candidatos con mayor intención de voto, según encuestas.
«Nos callan, pero no nos callaremos»
Rodrigo Paz (PDC) denunció que los debates excluyen a «movimientos emergentes». Criticó que se invite a candidatos con menor apoyo electoral, como Jhonny Fernández (UCS) o Eduardo del Castillo (MAS), quienes «podrían perder su personería jurídica» por no alcanzar el 3% de votos. Sus seguidores le instaron a usar TikTok y Facebook para llegar a más electores.
Foros con puerta cerrada
En el debate de Red Uno (6 de julio) solo participaron 5 de 10 candidatos habilitados: Doria Medina (Unidad), Quiroga (Libre), Del Castillo (MAS), Reyes Villa (Súmate) y Fernández (Fuerza del Pueblo). El Foro Agropecuario de la CAO (25 de junio) convocó a cuatro, pero solo asistieron tres: Doria Medina, Reyes Villa y Quiroga. Andrónico Rodríguez (MAS) declinó por «agenda incompatible».
Acuerdos bajo el micrófono
En el Foro Agropecuario, los tres candidatos pactaron apoyar las demandas del sector: seguridad jurídica, titulación de tierras y sanción a avasallamientos. También respaldaron «la liberación de transgénicos», según Infobae. La ANPB anunció dos debates más: el 1 de agosto en Santa Cruz y el 12 en La Paz, coordinados con la CEPB y sociedad civil.
Una tradición de filtros
Los debates en Bolivia suelen priorizar a candidatos con mayor respaldo en encuestas, dejando fuera a partidos minoritarios. El Órgano Electoral publica los programas de gobierno, pero el 7.5 millones de votantes prefieren escuchar propuestas directamente. La exclusión repetida ha generado críticas por falta de pluralidad.
Las reglas del juego electoral
La polémica evidencia la tensión entre visibilidad mediática y equidad política. Mientras los organizadores justifican los filtros por audiencia, los excluidos acusan sesgo. El impacto en las urnas se medirá el 17 de agosto, cuando los votantes decidan si las ausencias en los debates marcaron su decisión.