Cirrus Aircraft incorpora paracaídas balísticos de serie en sus aviones
El sistema CAPS ha salvado a más de 250 personas desde 1998. La tecnología, integrada en aviones ligeros y el jet Vision, permite frenar la caída en emergencias. Incluye aterrizaje autónomo en modelos recientes.
«Un paracaídas que es parte del avión, no un accesorio»
Cirrus Aircraft, fabricante estadounidense, desarrolló el Cirrus Airframe Parachute System (CAPS) en los años 90. «El piloto solo debe tirar de una palanca en forma de T» para activarlo, explica la empresa. El sistema se despliega mediante un cohete y funciona mejor entre 180 y 600 metros de altitud.
Datos que respaldan su eficacia
Según COPA, hasta junio de 2025 se registraron 136 activaciones exitosas. Un caso destacado es el de Greg Huntley, quien sobrevivió en 2014 a un fallo motor a 1.500 metros. «Pensé: tengo cinco minutos de vida», relató tras aterrizar ileso gracias al CAPS.
De los aviones ligeros al primer jet con paracaídas
El Vision Jet, certificado en 2016, combinó el CAPS con Safe Return, una función de aterrizaje autónomo. «Cualquier pasajero puede pulsar el botón si el piloto sufre una incapacidad», detalla Cirrus. El avión elige entonces una pista y aterriza sin intervención humana.
Una idea que nació en los 90
El equipo de Cirrus, liderado por Paul Johnston, adaptó en 1998 un prototipo de BRS (empresa especializada en paracaídas balísticos). Tras pruebas en California, lo integraron en el SR20, su primer modelo de producción. La clave fue diseñarlo como elemento estructural, no como añadido.
Seguridad con límites claros
El sistema no está pensado para grandes aeronaves, sino para aviones ligeros con pesos y estructuras específicas. Pese a ello, ha demostrado que es posible replantear la seguridad aérea, según datos oficiales de la compañía.