Trump impulsa política tradicional republicana en impuestos y seguridad
El presidente estadounidense alinea su agenda con los postulados clásicos del Partido Republicano. En las últimas semanas, ha reforzado medidas favorables a las empresas y una política exterior intervencionista, alejándose de propuestas populistas.
«El ADN republicano sigue intacto»
Donald Trump ha firmado una reforma fiscal que reduce impuestos corporativos y ha intensificado su apoyo militar a aliados como Israel y Ucrania. Según analistas, esto refleja que «el partido aún prioriza seguridad y bajos impuestos», pese a los intentos de figuras como JD Vance o Steve Bannon por impulsar un giro populista.
Presión de los líderes tradicionales
Congresistas republicanos y lobistas como Grover Norquist bloquearon propuestas para subir impuestos a los ricos, recordando a Trump el riesgo político de romper promesas fiscales. «Estos son los dueños de negocios que contratan en cada pueblo», argumentó Norquist.
De aislacionista a halcón en semanas
Trump pasó de ignorar a Netanyahu a bombardear Irán y enviar armas a Ucrania, influido por asesores tradicionales y medios conservadores. «Es un triunfo para los halcones del partido», señala el artículo, aunque advierte que su postura podría cambiar pronto.
Raíces en la vieja guardia
El Partido Republicano mantiene desde los años 80 su eje en reducción de impuestos y militarismo, pese a la retórica trumpista. Líderes como Newt Gingrich y grupos empresariales siguen marcando los límites de la agenda.
¿Victoria temporal o cambio duradero?
La coherencia actual responde a presiones internas y oportunidades de imagen, pero el artículo subraya que Trump «no tiene aliados permanentes, solo busca victorias». Su próximo giro podría depender de qué le genere más rédito político.