Trump amenaza con revocar la ciudadanía estadounidense a Rosie O’Donnell
El expresidente carece de autoridad legal para ejecutar la medida. La amenaza, publicada en Truth Social, intensifica su historial de confrontación con la actriz y su política restrictiva sobre la ciudadanía. O’Donnell reside actualmente en Irlanda.
«Una amenaza para la humanidad», según Trump
Donald Trump afirmó este sábado que está «considerando seriamente» retirar la ciudadanía a Rosie O’Donnell, a quien calificó de «no estar en el mejor interés de EE.UU.». La Casa Blanca no aclaró si la amenaza era real ni el mecanismo legal para aplicarla. No existe precedente para revocar la ciudadanía por nacimiento, como es el caso de la actriz.
La respuesta de O’Donnell
La comediante replicó en Instagram, acusando a Trump de «un hombre peligroso sin alma» y defendiendo su decisión de mudarse a Irlanda en 2025. «Cuando sea seguro para todos los ciudadanos tener derechos iguales, consideraré volver», declaró en marzo.
El contexto de una batalla legal y personal
La disputa entre ambos data de 2006, cuando O’Donnell criticó a Trump en «The View». El conflicto escaló durante su presidencia, con la actriz cuestionando públicamente su moralidad. En enero, Trump firmó una orden ejecutiva para limitar la ciudadanía por nacimiento, bloqueada parcialmente por un juez federal.
La estrategia de denaturalización
El Departamento de Justicia prioriza revocar la ciudadanía a naturalizados por ciertos delitos, según un memorándum de junio. Trump también ha cuestionado la legitimidad de rivales políticos naturalizados, como el candidato a alcalde de Nueva York Zohran Mamdani.
De Nueva York a Dublín
O’Donnell abandonó EE.UU. tras la reelección de Trump en 2024, instalándose en Irlanda con su hijo. Busca obtener la ciudadanía irlandesa por ascendencia, mientras continúa criticando al expresidente desde redes sociales, incluso vinculándolo a desastres naturales como las inundaciones en Texas.
Un pulso sin bases legales claras
La amenaza refleja la polémica visión de Trump sobre la ciudadanía, pero carece de sustento jurídico. Expertos señalan que la Constitución protege a los nacidos en EE.UU., mientras la batalla sobre su orden ejecutiva sigue en tribunales.