Trump elogia a FEMA en Texas tras haber amenazado con eliminarla
El presidente alaba la respuesta de la agencia en las inundaciones que dejaron más de 100 muertos. Visitó Kerrville para consolar a las víctimas, aunque se mostró defensivo ante críticas por la falta de alertas tempranas. Hace un mes había sugerido cerrar FEMA.
«Corazones destrozados» en Texas
Donald Trump y Melania Trump recorrieron las zonas afectadas por las inundaciones en Kerr County, donde el río Guadalupe subió 6 metros en 95 minutos. «Nunca he visto algo así… un río pequeño que se convierte en un monstruo», dijo el presidente, visiblemente conmovido. Calificó la tragedia como «impensable» y lamentó la pérdida de «almas hermosas», incluidos decenas de niños.
Defensa polémica de FEMA
Trump elogió a la agencia federal que hace un mes había amenazado con eliminar: «FEMA está dirigida por muy buena gente ahora«. Criticó su gestión bajo el gobierno de Biden durante las inundaciones en Carolina del Norte (2024) y aseguró que su administración la «arregló rápidamente». El gobernador de Texas, Greg Abbott, respaldó la respuesta como «la más rápida» que recuerda.
Choque con la prensa
El presidente se irritó cuando un periodista preguntó sobre las fallas en las alertas tempranas. «Solo una mala persona haría esa pregunta«, respondió, defendiendo a los equipos de emergencia: «Todos hicieron un trabajo increíble». El congresista republicano Chip Roy secundó a Trump, criticando al reportero: «Con 8 metros de agua subiendo un pie por minuto, no señalen con el dedo».
Antecedentes: FEMA en la cuerda floja
En junio de 2025, Trump había sugerido eliminar FEMA, argumentando ineficiencias. La agencia enfrentó críticas por su respuesta lenta en desastres previos, como los incendios en California (2023) y las inundaciones en Carolina del Norte. Sin embargo, su actuación en Texas ha sido destacada por autoridades locales, aunque persisten dudas sobre los sistemas de alerta.
Texas, entre el duelo y la política
Trump aprovechó para atacar a los demócratas («solo quieren criticar») y reafirmar su narrativa de que EE.UU. estaba «muerto» con Biden. Aseguró que ningún otro presidente habría visitado Texas, pese a que sus predecesores tenían ese protocolo. La tragedia, en un estado clave para su base, mezcló condolencia y retórica partidista.