Rusia intensifica ataques de «doble impacto» contra Ucrania con drones y misiles
Moscú emplea una táctica que golpea primero con drones y luego con misiles a socorristas. La ONU la califica de «despiadada». Testimonios confirman su uso en Kyiv, Járkiv y Jersón. Rusia no ha respondido a las acusaciones.
Terror calculado: cuando el segundo golpe es el más letal
Los ataques «double-tap» consisten en un primer impacto con drones seguido de un segundo ataque con misiles cuando llegan equipos de rescate. «Buscan quebrar la moral y paralizar la respuesta ucraniana», explica un subcomandante de defensa aérea. La técnica, usada antes en Siria, ahora combina ambos tipos de armas con mayor precisión.
Implacable y sistemático
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, Rusia «apunta intencionadamente a civiles y socorristas». Un video cerca de Kyiv muestra el zumbido de un dron antes de la explosión, coincidiendo con la llegada de rescatistas. La ONU documenta casos en infraestructuras civiles y recreativas.
Ucrania, entre la resistencia y la escasez de defensas
La táctica rusa se intensifica mientras EE.UU. suspende temporalmente envíos de armamento crítico, como municiones antiaéreas. Zelenski negocia su restablecimiento, pero Moscú lanzó 550 proyectiles en una sola noche la semana pasada. «Cada día sin asistencia eleva el riesgo de colapso», advierte Ucrania.
De Siria a Ucrania: un patrón que se repite
Rusia ya empleó esta estrategia durante su intervención en Siria. La diferencia ahora es la coordinación entre drones (cebos) y misiles (golpe final), según analistas. El Kremlin no comenta los ataques, pero su portavoz de Exteriores insiste en que solo se atacan objetivos militares.
Un desafío para el derecho humanitario
Los ataques de doble impacto cuestionan el cumplimiento de las normas internacionales, según la ONU. Ucrania y sus aliados temen que lo excepcional se normalice. Mientras, la población civil enfrenta un escenario donde hasta los rescates se convierten en trampas mortales.