Exministro advierte que Bolivia perderá mercados de exportación de gas
Álvaro Ríos alerta que Argentina desplazará a Bolivia como proveedor regional de gas. El analista señala que nuevos gasoductos argentinos reducirán la dependencia de la infraestructura boliviana. La advertencia surge mientras las exportaciones de gas caen en más de $us 270 millones en el primer semestre.
«Gasoductos chatarra y mercados perdidos»
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, afirmó que Bolivia enfrenta el riesgo de quedarse sin mercados para su gas natural. «Argentina consolidará su posición como proveedor regional a largo plazo», advirtió, tras analizar los proyectos energéticos del vecino país. La exportación boliviana ya registra una caída del 24% interanual, según datos del INE.
Ruta directa a Brasil
Argentina avanza con un gasoducto desde Uruguaiana hasta Porto Alegre, que eliminaría la necesidad de usar infraestructura boliviana. Ríos destacó que este proyecto, junto al acuerdo con Paraguay para evaluar un nuevo corredor por el Chaco, «reducirá la dependencia de Bolivia». La estatal brasileña EPE ya considera esta opción más rentable.
El plan argentino
El país vecino proyecta producir 270 millones de m³ diarios de gas para 2040, con inversiones en gasoductos y plantas de licuefacción. Sus acuerdos con Shell y ENI fortalecen su posición, mientras Bolivia enfrenta «condiciones críticas constantes» en YPFB, según declaraciones oficiales.
Una herencia energética en riesgo
Bolivia dependió históricamente de las exportaciones de gas a Brasil y Argentina, que representaron el 32% de sus ingresos en 2022. Sin embargo, la falta de nuevas inversiones y reservas, sumada al avance argentino en Vaca Muerta, amenazan este modelo. Ríos atribuye la situación a «herencias del MAS» en gestión energética.
El futuro pasa por Porto Alegre
La advertencia del exministro refleja un escenario donde Bolivia podría perder su papel como proveedor regional. La eficacia de la respuesta estatal determinará si el país logra mantener sus mercados o enfrenta el declive definitivo de su era gasífera.