UE retiene 1.100 millones a España por no subir impuestos al diésel
Bruselas exige igualar la fiscalidad del diésel y la gasolina. España incumplió esta reforma y otra sobre interinos, perdiendo parte de los fondos Next Generation. El diésel representa el 58,9% del parque automovilístico nacional.
«El coste político de tocar el diésel»
La UE lleva años presionando para eliminar la ventaja fiscal del diésel, cuyo impuesto actual es 0,307 €/litro frente a 0,401 € de la gasolina 95. «Bruselas busca desincentivar su uso por sus emisiones más contaminantes», explica el texto. La subida supondría un incremento de casi 10 céntimos por litro.
Fondos bloqueados
España recibirá 23.900 millones en el quinto tramo de ayudas, pero dejó de percibir 1.100 millones por no cumplir dos reformas clave: la equiparación fiscal del diésel y la reducción de interinos. En abril de 2025, la UE lanzó un ultimátum sin éxito.
Historial de resistencias
Ya en 2018, 2021 y 2024 se anunciaron subidas similares que nunca se materializaron. La Guerra de Ucrania y la alta dependencia del diésel (18 millones de vehículos) frenaron los cambios. En 2019, solo se armonizó el tramo autonómico (7,02 céntimos/litro).
Un parque móvil anclado en el diésel
Según Anfac, el 58,9% de los 31,3 millones de coches en España son diésel. La cifra refleja su dominio en los años 2000, cuando alcanzó el 71% de las ventas. Hoy, el 56% del precio del litro (1,425 €) corresponde a impuestos.
La sombra de Bruselas
La UE argumenta que el diésel emite más partículas nocivas y promueve su sustitución. España, con tres de cada cinco coches dependientes de este combustible, enfrenta un dilema entre fondos europeos y presión social.
Sin acuerdo a la vista
La negativa a igualar la fiscalidad mantiene el diésel como opción más barata, pero aleja recursos europeos. Los conductores, por ahora, evitan un encarecimiento inmediato.