Ferrari recupera la marca Testarossa tras disputa legal

El Tribunal de la UE falla a favor de Ferrari en la disputa por la marca Testarossa, validando su uso en ventas de segunda mano y repuestos.
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Ferrari recupera la marca Testarossa tras una década de disputa legal

El Tribunal de la UE falla a favor de Ferrari al considerar válido el uso de la marca en ventas de segunda mano y repuestos. La sentencia anula el registro de una empresa de juguetes que aprovechó un vacío legal entre 2010 y 2015.

«Los ralladores de queso» regresan a Ferrari

El fabricante italiano perdió el control de la marca Testarossa en 2015 cuando Autec AG, una empresa alemana de juguetes, demostró que Ferrari no la había usado comercialmente durante cinco años. La normativa europea permite cancelar marcas no utilizadas en ese plazo, lo que permitió a Autec registrar el nombre para bicicletas o maquinillas de afeitar.

La salvación: coches usados y repuestos

El TJUE determinó que la reventa de los 7.000 Testarossa fabricados (1984-1996) y sus piezas constituye «uso efectivo». Andrea Scioletti, de Ferrari, destacó que más del 90% de sus coches históricos siguen circulando. La sentencia revoca un fallo previo del Tribunal de Düsseldorf que favorecía a Autec AG.

Un icono pop con motor V12

El Testarossa, famoso por su aparición en Corrupción en Miami, tenía un motor de 390 CV y costaba 145.000 euros en los 80 (419.000 euros actuales). Hoy se subastan por hasta 241.000 euros. El TJUE también consideró válidas las figuras licenciadas como uso de la marca.

Cuando el abandono cuesta millones

Ferrari no registró nuevos productos bajo la marca Testarossa entre 2010 y 2015, un descuido que casi le cuesta uno de sus modelos más icónicos. La disputa refleja la importancia de gestionar activos intangibles en la industria del lujo.

Marca recuperada, leyenda intacta

La sentencia refuerza el control de Ferrari sobre su patrimonio histórico y sienta un precedente para casos similares. El fallo subraya que el mercado secundario y los licenciamientos pueden validar el uso de una marca, incluso sin producción activa.