Primer carguero fluvial solar navega sin tripulación en Alemania

El 'Blue Marlin', carguero híbrido solar y autónomo, reduce 36.000 kg de CO2 anuales en rutas fluviales alemanas, marcando un hito en transporte sostenible.
xataka.com

Primer carguero fluvial solar navega sin tripulación en Alemania

El «Blue Marlin» reduce 36.000 kilos de CO2 anuales con energía solar, baterías y diésel. Opera desde julio de 2025 en rutas interiores alemanas transportando acero. Desarrollado por HGK Shipping y Salzgitter AG, combina propulsión híbrida y navegación remota.

«Un híbrido solar que redefine el transporte fluvial»

El carguero genera hasta 35 kilovatios con sus 192 paneles solares, suficientes para moverse sin combustible en condiciones óptimas. Usa peak shaving para minimizar el uso de diésel. Ya realiza trayectos telecontrolados entre Salzgitter y Friedrichsfeld, autorizados por las autoridades alemanas tras pruebas exitosas.

Tecnología y eficiencia

Su sistema híbrido prioriza la energía solar, apoyado por baterías y generadores diésel. El diseño incluye hélices de timón Veth y un propulsor de proa para maniobrar con solo 1,10 metros de calado, clave en canales con bajo nivel de agua.

Menos emisiones, más autonomía

El barco evita el equivalente a 36.000 kilos de CO2 al año, según sus creadores. HGK Shipping, responsable de mover 43 millones de toneladas anuales en Europa, y Salzgitter AG, productor de acero, impulsan este modelo para sustituir camiones en rutas interiores.

Logística sin tripulación

La tecnología SEAFAR permite operaciones remotas, reduciendo costes y personal. Es el primer carguero fluvial que integra navegación autónoma con energía renovable.

Un río de innovación

El transporte fluvial europeo busca alternativas ante la crisis climática y la escasez de agua. Proyectos como el Blue Marlin responden a la necesidad de combinar eficiencia energética y adaptabilidad en infraestructuras críticas.

Navegando hacia el futuro

El éxito de este carguero prueba que la energía solar es viable en transporte pesado. Su impacto podría escalarse a otras rutas, aunque su adopción masiva dependerá de inversiones y regulaciones.