ONUSIDA alerta de 1,3 millones de nuevas infecciones por VIH en 2024
630.000 muertes relacionadas con el sida se registraron el año pasado. El informe anual advierte que los recortes de EEUU podrían aumentar los casos en 6 millones para 2030. África subsahariana concentra el 61% de los fallecimientos.
«Una bomba de relojería» por falta de financiación
ONUSIDA revela que el 40% de las nuevas infecciones se redujeron desde 2010, pero la directora Winnie Byanyima alerta: «Servicios sanitarios están desapareciendo». El 75% de los 40,8 millones de personas con VIH recibían tratamiento en 2024, pero 9,2 millones aún carecían de acceso, incluidos 620.000 niños.
Impacto de los recortes de EEUU
El programa PEPFAR atendió a 2,3 millones de mujeres y adolescentes en 2024, pero sus interrupciones ya afectan a la prevención. Si continúan los recortes, ONUSIDA proyecta 4 millones de muertes adicionales entre 2025 y 2029. Países como Uganda y Malí agravan la crisis con leyes que penalizan a poblaciones clave.
Avances en África y nuevas herramientas
Botsuana, Namibia y otros cinco países alcanzaron los objetivos 95-95-95 (diagnóstico, tratamiento y supresión viral). Sudáfrica aumentó un 5,9% su presupuesto sanitario, financiando el 77% de su respuesta al sida. La PrEP inyectable muestra eficacia casi total, pero su acceso sigue siendo limitado.
Un contexto frágil
Desde 2010, las muertes por sida bajaron un 54%, pero ONUSIDA las califica de «inaceptablemente altas». La transmisión vertical a niños se redujo un 62%, evitando 4,4 millones de infecciones infantiles desde 2000. Sin embargo, 75.000 niños fallecieron en 2024 por falta de tratamiento.
Un llamado a la acción global
ONUSIDA urge a cerrar la brecha financiera y eliminar barreras legales. Byanyima insiste: «Acabar con el sida para 2030 aún es posible». La organización destaca el acuerdo alcanzado en la Conferencia de Sevilla para reforzar la respuesta mundial, aunque advierte que «la inacción tendrá costos devastadores».