EEUU registra el mayor brote de sarampión en tres décadas
Los casos superan los 1.280, la cifra más alta desde 1992. El brote se concentra en Texas, con 750 infectados y 3 fallecidos, según el CDC. La disminución de la vacunación y las políticas del gobierno federal agravan la situación.
«Un retroceso sanitario preocupante»
En los primeros siete meses de 2025, EEUU confirmó 1.288 casos de sarampión, superando el pico de 2019 (1.274). El CDC atribuye el brote a la caída en la cobertura vacunal, especialmente en comunidades con escepticismo hacia las vacunas. Texas reporta el 58% de los casos, seguido por Nuevo México y Kansas.
Impacto humano
Tres personas fallecieron, incluidos dos niños no vacunados en edad escolar. 162 pacientes requirieron hospitalización. El 90% de los infectados no estaba inmunizado, según datos oficiales. El Departamento de Salud de Texas confirmó que el brote comenzó en una comunidad religiosa con rechazo histórico a las vacunas.
Postura del gobierno
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., defendió la gestión como «un modelo para el mundo», pese a las críticas por su mensaje contradictorio. Mientras el CDC insiste en que «la vacuna MMR es la mejor protección», Kennedy ha difundido desinformación sobre sus componentes.
De la erradicación al resurgimiento
El sarampión fue declarado eliminado en EEUU en 2000 gracias a la inmunización generalizada. Sin embargo, la cobertura vacunal en niños cayó un 2% tras la pandemia de COVID-19, según el CDC. El brote actual refleja patrones similares al de 2019, vinculado también a comunidades religiosas con baja vacunación.
Un desafío que persiste
El brote evidencia los riesgos de la desinformación y la baja adherencia a las vacunas. Expertos como el Dr. Amesh Adalja lo califican de «mentalidad de la Edad Media». Aunque los casos semanales disminuyen, el CDC advierte que el estatus de «eliminado» podría perderse si continúa la tendencia.