Los asientos de avión reducen su espacio un 11% desde 1978
El pitch (distancia entre asientos) ha pasado de 90 cm a 80 cm en aerolíneas regulares. La desregulación aérea en EE.UU. y Europa impulsó esta tendencia, agravada por el aumento del tamaño corporal humano. Las low-cost como Ryanair o Spirit ofrecen solo 70 cm.
«El cuerpo humano crece, los asientos menguan»
La Airline Deregulation Act de 1978 en EE.UU. y el Tercer Paquete de Liberalización europeo (1992-1997) eliminaron estándares de espacio. Cuatro aerolíneas controlan el 80% del mercado estadounidense, priorizando «eficiencia operativa» sobre comodidad, según el experto William McGee.
Consecuencias para el pasajero
El 50% de los viajeros ya no caben cómodamente, especialmente afectando a personas con sobrepeso, ancianos o familias con niños. La FAA realiza pruebas de evacuación excluyendo a estos grupos, usando solo 60 personas en condiciones irreales.
Riesgos más allá de la incomodidad
El hacinamiento eleva el riesgo de trombosis venosa en vuelos largos. El CDC recomienda moverse cada 2-3 horas, pero es difícil en cabinas sobreocupadas. Las aerolíneas segmentan el espacio con suplementos como «Economy Plus».
De Pan Am a Ryanair: un viaje hacia lo mínimo
En los 70, los billetes incluían comida, equipaje y espacio adecuado. Hoy, las aerolíneas venden espacio extra como producto premium. El peso medio en EE.UU. ha aumentado 7 kg desde los 90, pero el ancho de los asientos se redujo 5 cm.
Un futuro (aún más) apretado
La industria sigue priorizando márgenes sobre bienestar. Expertos como Paul Hudson de FlyersRights denuncian que «las aerolíneas van en dirección opuesta al cuerpo humano». Solo estrategias individuales (económicas) mitigan el problema.