Responsable de FEMA no aparece tras inundaciones mortales en Texas
David Richardson, administrador interino de FEMA, no ha realizado apariciones públicas desde las inundaciones que dejaron 120 muertos. Exfuncionarios critican su ausencia, mientras la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, lidera la respuesta.
«Un vacío en medio del desastre»
Richardson no ha visitado Texas ni emitido declaraciones, rompiendo con la tradición de FEMA de mostrar presencia física tras catástrofes. «El administrador debe coordinar recursos y dar confianza», señaló Deanne Criswell, exjefa de FEMA. Mientras, Noem asumió un rol protagónico, visitando la zona y anunciando medidas de DHS.
Falta de comunicación y polémica
Richardson canceló una reunión clave con asociaciones de gestión de emergencias y no tiene cuentas en redes sociales, unlike sus predecesores. En mayo, generó malestar al advertir a empleados: «No se interpongan, los aplastaré». Su perfil oficial en FEMA ni siquiera incluye foto.
Texas asume liderazgo
El estado, con una sólida agencia de emergencias, ha coordinado gran parte de la respuesta. Sin embargo, solo 11 familias han recibido ayuda federal hasta ahora. Expertos atribuyen el retraso a nuevas trabas burocráticas de DHS, que exige aprobación directa de Noem para contratos mayores a $100,000.
Un historial atípico para el cargo
Richardson, exmarine sin experiencia en gestión de emergencias, fue nombrado en mayo tras la destitución de su predecesor, Cameron Hamilton. La ley exige que los administradores de FEMA tengan conocimientos comprobados en el área, pero su puesto interino evade ese requisito.
La sombra de la descoordinación
La ausencia de Richardson plantea dudas sobre la eficacia de la respuesta federal, pese a los recursos de Texas. Congresistas demócratas ya cuestionan si cumple su rol legal como principal asesor en emergencias. Mientras, las víctimas esperan ayuda en un desastre que ya es de los más mortíferos en 25 años.