Panificadores amenazan con dejar de producir pan de batalla por incumplimiento estatal
El sector advierte que elevará el precio del pan si no recibe los insumos subvencionados pactados. La Confederación Nacional de Panificadores denuncia que el Gobierno solo entregó la mitad de la harina prometida en junio. La medida afectaría a un alimento básico en Bolivia.
«Sin harina subvencionada, no hay pan a 50 centavos»
Rubén Ríos, ejecutivo de la Confederación, declaró que «directamente va a desaparecer el pan de batalla» si no se regulariza el suministro. El sector adeuda mes y medio de harina, según el acuerdo firmado en enero, que incluía también azúcar, manteca y levadura a precios controlados. «Trabajaremos con harina del mercado negro», advirtió.
Repercusión en el bolsillo
Ríos señaló que, de no cumplirse lo pactado, el precio del pan subiría «a un boliviano o más», frente a los 50 centavos actuales. El lunes 14/07 evaluarán medidas, incluyendo un posible aumento. El pan de batalla es consumido diariamente por el 80% de la población, según datos no oficiales.
Un acuerdo que se desmorona
En enero, tras un paro del sector, el Gobierno se comprometió a entregar 2,5 millones de quintales de harina (frente a los 3,5 millones solicitados), además de 123.000 quintales de azúcar y 144.000 cajas de manteca. Panificadores aceptaron congelar el precio, pero solo recibieron el 50% en junio, según Ríos.
Pan caliente, negociación fría
Este conflicto repite tensiones históricas entre el Estado y productores de alimentos básicos. En 2023, una escasez de harina por retrasos en importaciones generó protestas. La subvención a insumos es clave para contener precios, pero su gestión irregular ha derivado en crisis recurrentes.
El horno no está para bollos
La amenaza de desabastecimiento y alza de precios pone en riesgo el acceso a un alimento esencial. La próxima reunión del sector definirá si se mantiene el acuerdo o se rompe la tregua con el Gobierno, en un escenario de inflación y descontento social.