Newsom explora candidatura presidencial en Carolina del Sur
El gobernador de California busca apoyo en un estado clave para las primarias demócratas de 2028. Su gira de dos días evidenció tanto entusiasmo como escepticismo por su perfil progresista. Analistas señalan que debe moderar su imagen para ganar en un territorio mayoritariamente republicano.
«California como arma de doble filo»
Gavin Newsom atrajo multitudes en iglesias y centros comunitarios durante su gira, pero enfrentó dudas por el estereotipo liberal de su estado. Jim Hodges, exgobernador demócrata de Carolina del Sur, advirtió: «California no representa al resto del país políticamente. Él debe superar eso». John Drew, un asistente a un mitin, fue más directo: «Lo progresista no funcionará aquí».
Estrategia contra Trump
Newsom se presentó como el «antídoto» a Donald Trump, calificando a California como «el estado más anti-Trump de EE.UU.». Criticó la gestión republicana en ayuda por desastres y acceso a salud rural. Sus choques públicos con Trump —como su respuesta «ven a por mí, tipo duro» a un aliado del expresidente— reforzaron su imagen de líder combativo entre simpatizantes.
El fantasma de Biden
El gobernador evitó distanciarse abiertamente de Joe Biden, a quien defendió en 2024, pese a las críticas postdebate. Su vinculación con el ahora impopular exmandatario podría ser un lastre. Jaime Harrison, exjefe del Partido Demócrata en el estado, subrayó: «Debe trabajar duro aquí para ganar respaldo como lo hizo Biden en 2020».
Un escenario conocido
Carolina del Sur fue determinante en la nominación demócrata de 2020, gracias al respaldo del influyente congresista Jim Clyburn. Este reapareció con Newsom y afirmó sentirse «optimista sobre sus posibilidades». Sin embargo, el estado mantiene una mayoría republicana y electores más conservadores que en California.
El camino hacia 2028
La gira confirmó que Newsom es un aspirante serio, pero deberá equilibrar su base progresista con un mensaje pragmático para expandir su apoyo. Su capacidad para conectar con electores rurales y moderados definirá su viabilidad en un partido que busca reinventarse tras la era Biden.