Gobierno acusa a Beni de mal registro de fondos mientras colapsa su salud
El MEFP asegura que la Gobernación ejecutó solo el 31,9% de su presupuesto. El conflicto surge durante un paro cívico por el colapso sanitario. El departamento denuncia falta de recursos para hospitales y salarios impagos.
«Discrepancias en registros y ejecución mínima»
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) acusó al Gobierno Autónomo Departamental del Beni (GAD-Beni) de no actualizar correctamente los registros de transferencias del Tesoro General de la Nación (TGN). Según el MEFP, el SIGEP muestra inconsistencias con los montos entregados, y el GAD-Beni solo ejecutó el 31,9% de su Plan Operativo Anual (POA) hasta junio de 2025. «Los montos programados son referenciales, no garantizados», declaró Romer Bello, jefe de la Unidad de Entidades Territoriales.
Caída de ingresos propios
El MEFP destacó que las regalías mineras del Beni cayeron de 114 millones de bolivianos en 2019 a 26 millones en 2024. Bello recordó que la recaudación de estas regalías es responsabilidad departamental y urgió al GAD-Beni a revisar su gestión tributaria.
«Hospitales sin insumos y sueldos impagos»
Mientras el Gobierno central señala malos manejos, el sistema de salud beniano enfrenta un colapso. Los hospitales Materno Infantil y Germán Busch recibieron menos del 50% de sus presupuestos semestrales. «Las farmacias están vacías y no hay pruebas básicas», denunció Carmelo Merubia, presidente del Colegio Médico de Beni. El Comité Cívico, liderado por Hugo Aponte, sostiene que hay tres meses de salarios impagos y atribuye la crisis a la explotación de recursos sin retorno para la región.
Respuesta del MEFP
El ministerio afirmó que transfirió 14 millones de bolivianos para salud en el primer semestre y recordó los 100 millones asignados en 2022 para áreas sensibles. Instó al GAD-Beni a conciliar técnicamente sus ingresos y priorizar su distribución.
Beni: entre el abandono y la protesta
El segundo departamento más extenso de Bolivia, con más de medio millón de habitantes, acumula tensiones por la escasez de recursos. Las regalías mineras, otrora su sustento, se desplomaron un 77% en cinco años. El paro cívico del 10 de julio refleja el descontento por lo que las organizaciones locales califican como «abandono estatal».
Un conflicto que ahonda la crisis
La disputa entre el Gobierno central y el GAD-Beni agrava la emergencia sanitaria y laboral. Mientras el MEFP exige transparencia, la población sufre la falta de medicamentos y salarios. La eficacia de las transferencias y la gestión departamental definirán si el sistema resiste o colapsa definitivamente.