Dunn cierra campaña electoral pero mantendrá activismo callejero
El exprecandidato presidencial acepta su inhabilitación por el TSE. Jaime Dunn denuncia «persecución política» y anuncia que continuará su lucha fuera de las urnas. Su partido, NGP, abandona los comicios generales de agosto.
«Nos robaron el triunfo con una decisión política»
Jaime Dunn, inhabilitado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por problemas de solvencia fiscal, aseguró que su exclusión responde al «temor» que genera su discurso. «Nos proscribieron por pensar diferente», afirmó el líder de Nueva Generación Patriótica (NGP), quien prometía reducir el Estado y reformar la Aduana.
Reacción de NGP y decisión judicial
NGP calificó la inhabilitación como «un golpe contra la democracia» y anunció su retirada de los comicios. Dunn descartó apelar ante la Justicia para evitar «una trampa que retrasaría las elecciones», aunque no descarta postularse en futuras elecciones subnacionales.
Críticas desde la Alcaldía de El Alto
Beatriz Zegarrundo, vocera municipal, acusó a Dunn de «mentir sobre su historial como oficial mayor financiero» y exigió que asuma sus deudas. «Bolivia no necesita gente como usted», sentenció.
Un discurso que prometía romper con el sistema
Dunn, de 57 años, centró su campaña en criticar al MAS y a la «vieja casta política», prometiendo un cambio «ético e institucional». Su inhabilitación se produce en un contexto de tensiones previas a las elecciones generales del 17 de agosto.
La lucha continúa fuera de las urnas
Pese a aceptar su exclusión electoral, Dunn aseguró que «seguirá en las calles» impulsando su movimiento. Su caso refleja las disputas en un sistema político marcado por acusaciones de exclusión y polarización.