Asedio a combustible en Gaza amenaza agua potable de 44.000 niños
Save the Children advierte que el bloqueo israelí podría cortar el suministro en días. La ONG alerta sobre riesgos de enfermedades y mortalidad infantil. Yolanda Herrera, activista boliviana, denuncia violaciones al derecho humanitario.
«Agua potable convertida en moneda de cambio»
La escasez de combustible, restringido por Israel desde el 2 de marzo, dejaría sin agua segura a 44.072 niños que dependen de la distribución diaria de Save the Children en 50 comunidades gazatíes. Ahmad Alhendawi, director regional de la ONG, declaró: «Negar este derecho fundamental es inhumano».
Impacto en la salud
El 39% de las consultas médicas en Gaza son por diarrea aguda, según la ONU. La falta de agua limpia aumenta el riesgo de cólera y disentería, principales causas de mortalidad infantil. El hacinamiento en refugios improvisados y la desnutrición agravan la crisis.
Condena desde Bolivia
Yolanda Herrera, vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, calificó el bloqueo como «matanza disfrazada de asistencia humanitaria». Acusó a Israel de violar los convenios de Ginebra al «disparar contra quienes buscan ayuda». Anunció exigencias de investigaciones internacionales.
Un conflicto que ahoga a Gaza
El bloqueo israelí impide desde hace cuatro meses la entrada de combustible, afectando hospitales, incubadoras y saneamiento. La ONU alertó que cientos de recién nacidos podrían morir si fallan los generadores. Save the Children recuerda que el derecho humanitario obliga a garantizar suministros básicos.
Sin humanidad no hay política
La crisis en Gaza profundiza una catástrofe humanitaria con implicaciones globales. Mientras organizaciones como Save the Children intentan mitigar el desastre, la comunidad internacional enfrenta presiones para actuar. Herrera lo resumió: «No se trata de política, se trata de humanidad».