Trump presiona a la Fed por bajada de tasas ante ausencia de inflación por aranceles
Los precios no han subido como se esperaba tras los aranceles de Trump. El presidente critica a la Fed por mantener tasas altas, mientras datos económicos favorables alimentan el debate sobre la política monetaria. La tensión crece de cara a la reunión del banco central a finales de julio.
«La Fed ha fallado al pueblo americano»
El presidente Donald Trump y su equipo acusan al presidente de la Fed, Jerome Powell, de «retrasar innecesariamente los recortes de tasas» por temores infundados sobre inflación. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que la Fed «ha fallado al pueblo americano», mientras Trump exige un nuevo líder que priorice bajadas.
Datos vs. discurso
Un informe del Consejo de Asesores Económicos respalda la postura de Trump: los precios de importación comenzaron a caer en 2023, contradiciendo las predicciones de economistas. Sin embargo, la Fed mantiene cautela, argumentando que la resistencia económica permite esperar más claridad antes de actuar.
¿Quién absorbe el costo?
Analistas señalan que los exportadores, especialmente chinos, han asumido hasta un 20% del impacto de los aranceles, mitigando su efecto en precios. Aun así, EE.UU. ha recaudado casi 100.000 millones en ingresos por aranceles este año, con proyecciones de hasta 300.000 millones.
Las empresas en la cuerda floja
Según la Cámara de Comercio, la mayoría de las empresas no ha trasladado plenamente los costos a los consumidores, por temor a perder participación de mercado. Pero una encuesta de KPMG revela que más del 80% planea subir precios en los próximos seis meses.
La sombra de la inflación pendiente
Expertos advierten que los efectos inflacionarios podrían materializarse tardíamente, al reorientarse las cadenas de suministro. «Los aumentos de precios llegarán. El impacto no se ha sentido por completo», afirmó Brian Higgins de KPMG.
Un cálculo político riesgoso
Trump busca recortes de tasas para impulsar la economía, pero analistas como Stephen Moore alertan: una nueva ola inflacionaria podría dañar su imagen ante los votantes. La Fed, mientras, evalúa si los datos justifican un giro en su política antes de fin de mes.