Ouigo y Adif se culpan mutuamente por colapso en AVE andaluz
Un tren parado 13 horas desata una batalla entre la operadora y el gestor de infraestructuras. El incidente afectó a cientos de viajeros el 30 de junio. Adif señala un fallo técnico en un convoy de Ouigo, mientras la compañía francesa responsabiliza a las vías.
«Como culpar a los coches de hundir la carretera»
Ouigo rechaza el informe de Adif que atribuye el colapso a un fallo en su tren, comparándolo con «acusar a los vehículos de dañar el asfalto». La gestora afirma que la parada del convoy francés provocó un efecto dominó, saturando la catenaria y dejando inmovilizados otros cuatro trenes.
Las dos versiones del caos
Adif detalla que el pantógrafo del tren de Ouigo perdió conexión con la señalización, desencadenando una caída de tensión. La operadora defiende que sus Euroduplex son «los más fiables de Europa» y exige a Adif que la infraestructura soporte situaciones habituales.
El Gobierno entra en escena
María Jesús Montero (PSOE) sugirió en privado que el mantenimiento de Ouigo podría ser deficiente, incluso mencionando un «posible sabotaje». La vicepresidenta, usuaria habitual del AVE, aseguró que Renfe retira sus trenes ante fallos, algo que Ouigo no haría.
Inversión y cánones: el trasfondo
Ouigo lleva meses criticando los altos cánones que paga por usar las vías, alegando que afectan su rentabilidad. Tras el incidente, su CEO en España, Helene Valenzuela, tachó la situación de «inédita e inaceptable» y pidió más inversión en mantenimiento a Adif.
Viajeros en el ojo del huracán
El conflicto ocurre en un corredor clave donde la competencia entre operadoras ha reducido precios. Los usuarios, sin embargo, enfrentan retrasos y desconfianza. El AVANT afectado quedó «13 horas atrapado en un llano», sin agua ni asistencia inmediata.
¿Quién asumirá la responsabilidad?
Mientras Adif y Ouigo intercambian acusaciones, el Gobierno vigila de cerca. La disputa refleja tensiones estructurales en la alta velocidad española, donde la convivencia de operadores privados y públicos sigue en prueba.