Mercedes retrasa su meta de ser 100% eléctrica en 2030
La marca alemana mantendrá motores de combustión «más tiempo de lo previsto». El CEO Ola Källenius confirmó el cambio de estrategia tras el fracaso comercial de modelos como el EQS. La decisión afecta especialmente a sus vehículos de lujo y deportivos.
«Los clientes premium aún prefieren gasolina»
Mercedes admitió que su berlina eléctrica EQS, equivalente al Clase S, no convenció al público objetivo. «El cliente de lujo sigue apostando mayoritariamente por la combustión», reconoce el análisis. Incluso en su división AMG, los híbridos de alto rendimiento tuvieron peores ventas que los V8 tradicionales.
Doble estrategia energética
La compañía dividirá su oferta: electrificará gamas medias y mantendrá combustión en modelos premium. Seguirá produciendo motores V12 para sus Maybach y V8 para AMG, mientras impulsa eléctricos «asequibles» como el futuro CLA, enfocado en autonomía.
De la euforia a la realidad
En 2021, Mercedes anunció ocho gigafactorías y su conversión total a eléctricos para 2030. Källenius atribuye el replanteamiento a «exceso de optimismo» y a las demandas dispares por regiones: China exige innovación tecnológica, EE.UU. y Europa aún valoran mecánicas tradicionales en segmentos altos.
Un freno con consecuencias
El ajuste refleja las dificultades de la transición eléctrica en mercados premium. Mientras Mercedes prioriza rentabilidad, deberá equilibrar regulaciones ambientales europeas con las preferencias de su clientela adinerada. Su apuesta por software avanzado busca compensar en competitividad, especialmente en China.