Cirrus Aircraft equipa sus aviones con paracaídas balísticos que salvan vidas
El sistema CAPS ha evitado más de 250 muertes en emergencias aéreas. La tecnología, integrada de serie en aviones ligeros y el Vision Jet, combina paracaídas y aterrizaje autónomo. Cirrus Aircraft lidera esta innovación desde los años 90.
«Un salvavidas en el techo de la cabina»
El CAPS (Cirrus Airframe Parachute System) se activa con una palanca en forma de T y despliega un paracaídas mediante un cohete. «Funciona mejor entre 180 y 600 metros de altitud», explica la empresa. El sistema ha sido usado 136 veces hasta junio de 2025, según datos de COPA.
De la teoría a la cabina
Cirrus Aircraft desarrolló el CAPS en los 90, inspirado en prototipos de BRS. La primera prueba exitosa fue en 1998 en California, con un piloto militar. Hoy, todos sus modelos (SR20, SR22 y Vision Jet) lo incluyen de serie. El Vision Jet añade Safe Return, función de aterrizaje autónomo para emergencias.
Historias que respaldan la tecnología
Greg Huntley, piloto de un Cirrus, sobrevivió en 2014 tras un fallo motor a 1.500 metros: «Activé el CAPS y aterricé colgado del paracaídas». La empresa destaca que el sistema es clave para aviación general, donde los márgenes de error son menores.
Cuando la seguridad vuela alto
El CAPS está diseñado para aviones ligeros, con pesos y estructuras específicas. Aunque no es aplicable a grandes aeronaves, ha redefinido los estándares de seguridad en su segmento. El Vision Jet es el primer reactor con esta tecnología integrada.
Un legado que sigue salvando vidas
La apuesta de Cirrus Aircraft por sistemas integrados marca un precedente en aviación. Su combinación de paracaídas balísticos y automatización ofrece respuestas concretas a emergencias reales, demostrando que la innovación en seguridad no es solo posible, sino necesaria.