Expertos proponen integrar cultura y espiritualidad en la conservación de vida silvestre
Un estudio con casos en 7 países demuestra que la conservación funciona mejor cuando respeta tradiciones locales. La investigación, publicada en «Community Development», revela que vincular protección ambiental con identidad cultural y liderazgo comunitario genera resultados más sostenibles.
«Protegemos lo que amamos, amamos lo que nos conecta»
Un equipo multidisciplinar de 20 expertos, incluyendo líderes indígenas y conservacionistas, analizó casos en Tayikistán, Belice, Sudáfrica, India, Indonesia, China y la República Democrática del Congo. «Las especies clave culturales, los medios de vida sostenibles y el liderazgo comunitario —especialmente de mujeres— son pilares fundamentales», señala el modelo temático propuesto.
Ejemplos que inspiran
En Tayikistán, recuperar la reverencia espiritual por los leopardos de las nieves redujo los conflictos con pastores. En India, comparar tiburones ballena con «hijas que regresan a casa» cambió la actitud de pescadores. Y en Belice, los monos aulladores negros impulsaron el ecoturismo liderado por mujeres.
Un enfoque con raíces profundas
Durante décadas, los modelos dominantes de conservación priorizaron áreas protegidas excluyentes y enfoques técnicos, lo que debilitó los sistemas de conocimiento tradicional y desplazó comunidades. Este estudio evidencia que integrar ciencia con saberes ancestrales y significados espirituales mejora tanto la protección de la biodiversidad como el bienestar comunitario.
Hacia una conservación recíproca
El modelo propuesto busca equilibrar poder, escuchar más a las comunidades y valorar sus creencias. Los autores subrayan que este enfoque ya influye en políticas globales, con un capítulo en el próximo «Manual Routledge de Servicios Ecosistémicos Culturales».