Azafata sobrevive a caída de avión desde 10.000 metros en 1972
Vesna Vulović es la única persona en sobrevivir sin paracaídas a tal altura. El accidente del vuelo JAT 367 sigue envuelto en misterio, con teorías que van desde un atentado hasta un derribo accidental. Su hazaña fue reconocida por el Libro Guinness.
«Un milagro con sombras de conspiración»
El 26 de enero de 1972, el McDonnell Douglas DC-9 de JAT explotó en pleno vuelo sobre Checoslovaquia. Vesna, de 22 años, fue la única superviviente entre 28 ocupantes. Según el informe oficial, una bomba de nacionalistas croatas causó el accidente, pero nunca se detuvo a los responsables.
La versión oficial: un cúmulo de casualidades
Las autoridades atribuyeron su supervivencia a factores como un carrito de catering que la atrapó en el fuselaje, la amortiguación de la nieve y la velocidad terminal. Sin embargo, ni las cajas negras ni pruebas concluyentes respaldaron esta teoría.
La hipótesis del derribo encubierto
En 2009, documentos desclasificados sugirieron que cazas checoslovacos derribaron el avión por error a 800 metros de altura. Testigos vieron el aparato entero antes del impacto, contradiciendo la versión de la explosión a 10.000 metros. Las autoridades negaron la teoría sin aportar pruebas.
Entre el mito y la manipulación
Vesna sufrió fracturas graves y amnesia, pero se recuperó y volvió a caminar. En Yugoslavia fue convertida en heroína, aunque ella cargó con culpa por ser la única superviviente. Murió en 2016, sin esclarecerse del todo la verdad del accidente.
Un récord con más preguntas que respuestas
El caso sigue dividido entre la fe en un prodigio físico y la sospecha de un encubrimiento político. La falta de transparencia y la destrucción de archivos mantienen el misterio. Vesna sigue siendo un símbolo, pero su historia verdadera quizá nunca se sepa.