Activistas denuncian ejecuciones durante reparto de ayuda en Gaza
Más de 500 civiles muertos en cuatro semanas al buscar alimentos. Organizaciones de Derechos Humanos acusan a Israel de convertir la asistencia humanitaria en «una trampa mortal». Denuncian complicidad internacional y violación del derecho humanitario.
«Disparar a quien busca pan es quebrantar la humanidad»
Yolanda Herrera, de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, calificó los hechos como «una matanza disfrazada de asistencia». «Israel, como potencia ocupante, está obligado a proteger civiles, no a dispararles», afirmó. La ONU y 130 ONG exigen investigaciones y acceso libre a la ayuda, actualmente restringida a cuatro puntos controlados por militares.
La disyuntiva imposible
Save The Children reveló que los palestinos enfrentan «hambruna o tiroteos». Dos millones de personas viven en zonas militarizadas, con solo cuatro puntos de distribución activos (frente a 400 durante la tregua). 4.000 heridos y 500 muertos en un mes reflejan la gravedad, según la ONG.
Crímenes con impunidad internacional
Miguel Miranda (Cedib) señaló que EE.UU. y la UE son «cómplices por acción u omisión». «Israel viola la Declaración Universal de Derechos Humanos a plena luz», denunció. Alertó que el bloqueo deliberado desmantela el sistema humanitario, generando un ciclo de «desesperación y muerte».
Gaza, laboratorio de la inhumanidad
El conflicto actual profundiza una crisis histórica: la Franja sufre bloqueos desde 2007, con un sistema de ayuda dependiente de coordinación internacional. La ocupación israelí, vigente desde 1967, ha escalado tras los últimos ataques, generando la peor crisis humanitaria según la ONU.
El mundo no puede mirar hacia otro lado
Las organizaciones insisten en que el modelo actual de distribución militarizado equivale a «normalizar la barbarie». Con el 9% de la población gazatí fallecida en 13 meses de conflicto, advierten que el silencio internacional alimenta la impunidad.