Sector turístico del Trópico de Cochabamba exige retorno policial
La Cámara Hotelera y líderes cívicos reclaman seguridad ante la caída del turismo. Denuncian que la ausencia de fuerzas del orden y servicios estatales perjudica a la población y negocios. La petición se realiza en plena temporada alta de vacaciones invernales.
«Sin policías no hay turismo seguro»
La Cámara Hotelera del Trópico cochabambino se sumó al pedido del Comité Cívico de Villa Tunari para que la Policía retorne a la región. «No podemos garantizar seguridad a los visitantes sin presencia estatal», afirmó Tito Navia, su presidente. La falta de agentes ha afectado especialmente a hoteles durante las vacaciones escolares, cuando se esperaba mayor afluencia.
Trámites paralizados y carreteras inseguras
Feliciano Mamani, líder cívico, destacó que la población no puede acceder a bancos ni al SEGIP por la retirada policial. Navia añadió que «las vías no transitables al 100% y la ausencia de entidades financieras limitan el desarrollo hotelero». Ambos coinciden en que la situación desincentiva el turismo de aventura, actividad clave en la zona.
«El Trópico no es un destino peligroso»
Navia criticó que autoridades «satanicen» la región: «Es un destino apetecible por su naturaleza, pero las declaraciones oficiales generan incertidumbre». Mencionó que enviaron una carta al Comando Departamental de la Policía, sin obtener respuesta. Con festividades como la Virgen de Urkupiña próximas, temen que la crisis se agrave.
Un paraíso natural en riesgo
El Trópico de Cochabamba es reconocido por su turismo de alto rendimiento, atrayendo a visitantes nacionales e internacionales. Sin embargo, la retirada de servicios estatales y la percepción de inseguridad han impactado su economía, tradicionalmente vinculada a la hotelería y actividades al aire libre.
Esperando una respuesta oficial
El sector turístico espera que la Policía retome sus funciones en la zona para recuperar la confianza de los viajeros. La solución a esta crisis dependerá de la coordinación entre autoridades locales y fuerzas del orden, según los afectados.