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Ferrari recupera la marca Testarossa tras disputa legal

El TJUE falla a favor de Ferrari en la disputa por la marca Testarossa, considerando válida la venta de coches usados y repuestos como uso efectivo de la marca.
xataka.com

Ferrari recupera la marca Testarossa tras una década de disputa legal

El TJUE falla a favor de Ferrari al considerar válida la venta de coches usados y repuestos. La sentencia revoca el registro previo de una empresa de juguetes que aprovechó un vacío legal. El caso se resolvió el 5 de julio de 2025.

«Los ralladores de queso vuelven a ser solo de Ferrari»

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) determinó que la reventa de unidades usadas y piezas de repuesto constituye «uso efectivo» de la marca. Ferrari perdió temporalmente los derechos en 2015 cuando Autec AG, una firma alemana de juguetes, registró el nombre alegando inactividad comercial. «El 90% de los Ferrari fabricados siguen circulando», según el director de vehículos usados de la marca.

Una batalla por el legado

Autec AG aprovechó que la normativa europea exige usar las marcas registradas en un plazo de cinco años. Entre 2010 y 2015, Ferrari no comercializó nuevos Testarossa, pero 7.000 unidades fabricadas entre 1984 y 1996 seguían vendiéndose como usadas. El TJUE consideró esto suficiente para mantener los derechos, anulando un fallo previo del Tribunal de Düsseldorf.

Más que un coche: un icono cultural

El Testarossa, con su diseño de Pininfarina y motor V12 de 390 CV, se popularizó en los 80 gracias a series como Corrupción en Miami. Su valor en subastas actuales ronda los 241.000 euros. El tribunal también valoró la venta de modelos a escala licenciados por Ferrari como prueba del uso continuado de la marca.

Cuando la nostalgia frena a los abogados

El Testarossa fue un símbolo de lujo y potencia en los 80, con un precio original equivalente a 419.000 euros hoy. Su imagen quedó ligada a la cultura pop, lo que mantuvo viva su demanda en mercados secundarios y como objeto de colección.

Marca salvada por sus fanáticos

La sentencia sienta un precedente sobre el valor de los mercados secundarios para conservar derechos de marca. Ferrari evita así que el nombre Testarossa se asocie a productos como bicicletas o maquinillas de afeitar, protegiendo su legado automovilístico.