Los bosques secos tropicales podrían desaparecer en 50 años
Menos del 8% de estos ecosistemas sobrevive en algunas regiones. La agricultura, el desarrollo y el cambio climático han destruido el 71% de su extensión original. Albergaban especies únicas y sostenían a millones de personas.
«Un colapso silencioso»
Los bosques secos tropicales, que cubrían casi la mitad de los bosques tropicales del mundo, están en peligro crítico. Entre 2000 y 2020, se perdieron 71 millones de hectáreas, equivalente al doble del tamaño de Alemania. «Destruirlos es acabar con el bienestar de millones», advierte Phosiso Sola, del CIFOR.
Biodiversidad en riesgo
Estos bosques albergan especies como jaguares, tigres, tapires y el lagarto escorpión mexicano, clave para medicamentos contra la diabetes. Gerardo Ceballos, ecólogo mexicano, alerta: «Cada especie perdida es una oportunidad menos para la humanidad».
Las causas: agricultura y clima extremo
La expansión agrícola y las sequías prolongadas por el cambio climático son los principales culpables. En Costa Rica, la temporada seca pasó de 4 a 6 meses desde 1963. Stuart Pimm, de Duke University, advierte: «Los incendios serán más frecuentes y devastadores».
Impacto humano
Estos bosques proveen alimentos, medicinas y empleo a comunidades vulnerables. Su degradación afectará especialmente a 100 millones de personas en África que dependen de los bosques de miombo.
Un ecosistema olvidado
A diferencia de la Amazonía, los bosques secos reciben poca atención y financiamiento. «No hay suficiente enfoque en ellos», lamenta Pimm. Solo un tercio de los remanentes están protegidos, y muchos son fragmentos aislados.
¿Hay esperanza?
Proyectos como el Área de Conservación Guanacaste (Costa Rica) y la Reserva de la Biosfera de Calakmul (México) muestran que la restauración es posible. Pero se necesitan medidas urgentes: migración asistida de especies, riego en zonas críticas y protección legal.
El futuro pende de un hilo
Para 2075, estos bosques podrían ser irreconocibles. Ceballos insiste: «El futuro es ahora. Debemos actuar». La supervivencia de especies endémicas y millones de personas depende de decisiones inmediatas.