CEDLA advierte que el aumento salarial no compensa la inflación en Bolivia
El poder adquisitivo cayó un 8,96% en 2024. Un informe del CEDLA revela que el incremento del 5% al salario en 2025 es insuficiente frente a una inflación del 18,46%. Los hogares destinan el 57,4% de sus ingresos a alimentos, cuyos precios subieron hasta un 85%.
«Los salarios no alcanzan para comprar lo mismo que en 2024»
El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) señala que el aumento salarial «no revierte el deterioro del ingreso real», especialmente en trabajadores con menores sueldos. La inflación acumulada entre enero y mayo de 2025 (9,81%) iguala a la de todo 2024, según datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Impacto en los hogares
El 57,4% del gasto familiar se destina a alimentos, porcentaje que aumenta en hogares de bajos ingresos. Productos como carne, pollo o arroz registraron alzas de hasta el 85%, mientras el ingreso real se redujo. «Los ajustes nominales no contrarrestan el efecto inflacionario», afirma el informe.
Brechas en un mercado laboral frágil
El CEDLA destaca que la situación agrava las desigualdades en un mercado con bajos salarios y poca estabilidad. A mayo de 2025, la variación interanual del IPC alcanzó el 18,46%, superando las proyecciones gubernamentales. El INE reportó una inflación acumulada del 15,53% en el primer semestre.
Cuando los números no se traducen en bienestar
En los últimos tres años, el poder adquisitivo se deterioró pese a aumentos salariales nominales. En 2024, la capacidad de compra cayó casi un 9%, según el CEDLA. La inflación, impulsada por alimentos esenciales, obliga a las familias a recortar gastos en otros rubros.
Un salario que vale menos cada año
El informe concluye que los hogares bolivianos priorizan alimentos ante la pérdida de poder adquisitivo. Con una inflación que duplica las expectativas oficiales, el ajuste salarial del 5% resulta insuficiente para cubrir necesidades básicas, según los datos analizados.