Gobierno de Trump reconsidera eliminar FEMA tras inundaciones en Texas
Al menos 80 muertos por las inundaciones obligan a replantear el futuro de la agencia federal. La Casa Blanca afirma que las discusiones sobre su destino «continuarán». Trump había propuesto transferir sus funciones a los estados.
«Garantizar ayuda en momentos críticos»
La portavoz Karoline Leavitt señaló que el presidente quiere asegurar que los ciudadanos reciban asistencia, ya sea federal o estatal. El cambio de postura llega después de que Trump declarara el domingo el estado de desastre mayor en Texas, liberando fondos federales. «Es una discusión política que seguirá», admitió Leavitt.
Críticas previas de Trump
El mandatario había cuestionado en junio el manejo de FEMA en catástrofes como las de Carolina del Norte, incluso sugiriendo «transferirla al nivel estatal». Llegó a afirmar que «un gobernador que no pueda gestionar las consecuencias no debería serlo». También canceló miles de millones en subsidios y vinculó erróneamente los fondos de emergencia con la acogida de inmigrantes indocumentados.
De la retórica a la tragedia
Las declaraciones de Trump sobre eliminar FEMA se produjeron en un contexto de recortes a programas federales y tensiones por la gestión de desastres. La agencia, creada en 1979, ha coordinado respuestas a huracanes, incendios e inundaciones, pero su presupuesto y autonomía han sido recurrentemente cuestionados por el presidente.
Texas marca un punto de inflexión
La magnitud de las inundaciones, con víctimas mortales incluidos niños, ha forzado un giro temporal en la postura oficial. Sin embargo, la Casa Blanca deja claro que el debate sobre el papel de FEMA sigue abierto, lo que podría afectar futuras respuestas a emergencias en EE.UU.