Juicio del caso Londras reinicia tras cuatro años de impunidad
Cinco acusados enfrentan cargos por atentar contra periodistas en 2021. El Tribunal de Sentencia Penal Primero de Concepción retoma el proceso este 9 de julio, tras múltiples suspensiones. La ANPB exige justicia para reparar el daño a la libertad de prensa.
«Una sentencia que restaure la confianza en la justicia»
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) denuncia la «sistemática retardación» del caso, marcado por irregularidades y cambios de fiscales. «La demora profundiza el dolor de las víctimas y debilita la institucionalidad», señala su comunicado. Los cinco imputados, entre ellos Paulino Camacho Vedia, son procesados por tentativa de asesinato, tortura y atentado contra la prensa.
Un ataque que conmocionó al país
El 28 de octubre de 2021, seis periodistas fueron emboscados, golpeados y amenazados de muerte durante siete horas en Guarayos (Santa Cruz), mientras cubrían un conflicto por tierras. La ANPB califica el hecho como «uno de los peores atentados contra la libertad de expresión en democracia».
Cuatro suspensiones y una veeduría vigilante
El juicio ha sido postergado en cuatro ocasiones, generando indignación. La abogada Raquel Guerrero, representante de las víctimas, advierte: «No desistiremos hasta lograr justicia». La ANPB desplegará observadores para evitar nuevas dilaciones, mientras la Defensoría del Pueblo exige «transparencia y celeridad» al sistema judicial.
Un caso emblemático de la lucha contra la impunidad
El ataque a los periodistas ocurrió en un contexto de creciente violencia contra comunicadores en Bolivia, especialmente en conflictos agrarios. El caso Londras refleja patrones de encubrimiento y retardación de justicia, según la ANPB, que ha documentado 23 agresiones a la prensa entre 2021 y 2025.
El sistema judicial bajo la lupa
La eficacia del juicio determinará si Bolivia puede garantizar justicia para crímenes contra la prensa. La Defensoría advierte que las suspensiones reiteradas «vulneran el derecho al debido proceso». El fallo sentará un precedente clave para futuros casos de violencia a periodistas.