Juez critica al DOJ por cambios en caso de deportación ilegal de Abrego
Un magistrado federal cuestiona las contradicciones del Gobierno de Trump. Kilmar Abrego García, deportado ilegalmente a El Salvador, enfrenta cargos de tráfico de personas en Tennessee. Su defensa exige su regreso a Maryland, donde residía con su familia.
«Como clavar gelatina en la pared»
La jueza Paula Xinis comparó la falta de claridad del Departamento de Justicia (DOJ) con «intentar clavar gelatina en la pared». Ordenó al DOJ presentar un testigo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para explicar los planes sobre Abrego. «Ahora tengo preocupaciones serias», declaró Xinis, al destacar las versiones contradictorias sobre cuándo comenzó la investigación penal.
Contradicciones y acusaciones
El DOJ afirmó que la deportación de marzo fue un «error aislado», pese a que violaba una orden judicial de 2019 que protegía a Abrego de persecución en El Salvador. Abogados de Abrego alegan que el caso penal se fabricó con «pruebas débiles» para forzar su repatriación. El Gobierno insiste en que su regreso a EE.UU. en junio cumple con lo ordenado, pero la defensa exige su restitución al estatus previo en Maryland.
Intervención política
El presidente Trump y sus aliados han descalificado públicamente a Abrego, contradiciendo los argumentos legales del DOJ. Mientras, el DHS planea reiniciar su deportación si es liberado en Tennessee, aunque aún no define si será a un tercer país o a El Salvador.
Una batalla judicial con raíces profundas
Abrego fue deportado en marzo pese a la orden de 2019 que prohibía enviarlo a El Salvador por riesgo de persecución. Su caso llegó dos veces al Tribunal Supremo, que respaldó en gran medida las exigencias de Xinis. El DOJ admitió el error, pero el Gobierno mantiene posturas cambiantes.
Un final aún incierto
La jueza debe decidir si obliga al Gobierno a devolver a Abrego a Maryland, mientras el DOJ insiste en que no hay obligación legal. Las contradicciones administrativas y las declaraciones políticas siguen complicando el desenlace de un caso que ya acumula tres meses de tensiones judiciales.