Gobernador de Nebraska gestiona políticas de Trump desde su experiencia como granjero
Jim Pillen, único gobernador granjero de EE.UU., equilibra presupuesto estatal ante recortes federales. El republicano defiende los aranceles de Trump pese a su impacto en el sector agrícola, clave para la economía de Nebraska. Asegura que su relación con el expresidente, quien apoyó a su rival en 2022, ya no es un problema.
«Gobernar como un negocio»: recortes y relaciones internacionales
Pillen, propietario de una de las mayores granjas porcinas de EE.UU., aplica su filosofía empresarial en el gobierno: «Hemos reducido agencias sin recortar servicios, mejorando procesos». Nebraska ya ajustó un 3% su presupuesto en Medicaid, pero el posible recorte federal adicional preocupa. «Si Washington no financia, lo haremos a nuestra manera», afirma.
Agricultura y aranceles: el dilema de los mercados
Nebraska, entre los cinco mayores productores agrícolas de EE.UU., depende del comercio exterior. Pillen viajó a Vietnam para fortalecer relaciones, pero admite que los aranceles de Trump «nos afectan a corto plazo». Pese a ello, respalda la política: «El cambio transformador no complace a todos, pero es necesario».
Desencuentros y alianzas en Washington
El gobernador critica al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., por sus posturas contra la agricultura industrial: «Debatiré con él en cualquier lugar». Sobre Trump, descarta tensiones por su apoyo inicial a su rival Charles Herbster: «Es historia. Estoy 100% con el presidente en seguridad y recortes burocráticos».
De la granja al Capitolio: un líder atípico
Pillen, con 30 años en el sector porcino y una década en la Junta de Regentes de la Universidad de Nebraska, llegó al gobierno en 2022. Su gestión se centra en reducir el tamaño del Estado, aunque defiende programas sociales «al estilo Nebraska»: con énfasis en educación y eficiencia, no en regulaciones.
Nebraska ante la incertidumbre federal
Los recortes a programas como el SNAP (que beneficia al 8% de la población estatal) podrían forzar al estado a asumir costes. Pillen insiste en que priorizarán a «los más vulnerables», pero bajo sus términos. Mientras, los agricultores lidian con aranceles y restricciones a negocios con adversarios extranjeros, como la china Smithfield Foods.