Gobernador de Beni anuncia paro y huelga de hambre por crisis sanitaria
El departamento exige justicia presupuestaria y soluciones urgentes para sus hospitales. La medida, respaldada por instituciones locales, se activará este jueves si el Gobierno central no responde. La región enfrenta un brote de sarampión y falta de recursos médicos.
«El Beni no pide privilegios, pide justicia»
El gobernador Alejandro Unzueta declaró que «toda la institucionalidad beniana está en emergencia» por el incumplimiento del Tesoro General de la Nación (TGN) en transferencias. Denunció que los hospitales Materno Infantil y Germán Busch reciben solo 2 millones de bolivianos cada cuatro meses para atender a más de 500.000 personas. «No se puede hacer medicina sin médicos, ni salud sin recursos», afirmó.
Emergencia sanitaria y deudas heredadas
Un brote de sarampión en Trinidad agrava la crisis, con personal médico sin cobrar salarios por hasta nueve meses. Unzueta reveló que su gestión ha cubierto deudas anteriores: «Hemos pagado sueldos con lo poco que había». La emergencia nacional declarada por el Gobierno no ha mejorado las condiciones locales.
Acciones legales y movilizaciones
Además del paro, la Gobernación prepara un recurso constitucional contra el recorte presupuestario y una marcha a La Paz en 72 horas si no hay respuesta. Propone crear una cuenta única para fondos de salud y descentralizar su gestión. El Comité Interinstitucional del Beni respalda las medidas.
Un grito que resuena más allá del Beni
Unzueta criticó el silencio de otros gobernadores, señalando que departamentos como Pando, Tarija o Cochabamba enfrentan situaciones similares. «No queremos limosnas, exigimos justicia», insistió, llamando a organismos internacionales a observar el abandono estatal.
La gota que colmó el vaso
El Beni arrastra una crisis crónica por falta de inversión en salud y centralismo fiscal. El recorte presupuestario actual profundiza el colapso hospitalario, agravado ahora por el sarampión. La emergencia fue declarada el 2 de julio, sin avances concretos.
El reloj sigue corriendo
Las acciones dependerán de la respuesta del Gobierno en las próximas 72 horas. El paro y la huelga de hambre buscan presionar soluciones inmediatas, mientras las medidas legales apuntan a cambios estructurales. La crisis del Beni refleja un problema nacional no resuelto.